El Colegio Guadalupano de Tenancingo, es un digno ejemplo de lo que el padre fundador José Antonio Plancarte y Labastida quería para nuestro México y los mexicanos.
Sabiéndonos débiles humanamente para enfrentar los problemas que la vida nos presenta, nos dotó de un sabio pensamiento que en sí mismo encierra lo que somos y lo que podemos y debemos hacer para vencer esos problemas:
“Valor y Confianza”, todo un legado filosófico que viene a ser en sí mismo una norma de vida.